jueves, 24 de julio de 2008

El cantante de dos cabezas.

cuarenta minutos después
de ese recital
fuimos testigos imparciales
de nuestra inmolación
kamikaze.
acorralados en la inmensa fe
de nuestras propias certezas.
la batería, mis palabras,
en ritmo implacable,
negra en cuatro.
pum pum pum pum.
tus brazos, de acá para allá,
el bajo. marcando juntos
la base hipnótica
del fin de nuestros días juntos.
el micrófono abierto
a nuestros gritos,
la piedad y la sensatez,
sobre el escenario electrificado.
y aunque el soldado
no cuenta la guerra, lo sabíamos
a la perfección,
en este recuerdo no hay melodías,
el cantante de dos cabezas
en grito primal
de combustión permanente.

miércoles, 16 de julio de 2008

The machine

anoche fuimos a Islandia,
y entre el viento del desierto
y el acantilado a nuestros pies,
vimos derretirse el miedo.

junto a la pileta,
dos viejos sonríen
en sus anteojos negros
mientras el perro callejero
intenta caminar sobre el agua.

acorralo al poema,
lo estrujo entre mis dedos,
hasta secarlo.
sus últimas palabras fueron:
“la distancia que separa
al capricho del sueño
es la máquina”
Amanece

amanece.
ardiendo en palabras
el hombre y la mujer
intentan dominar
a su esclavo.
Arma

hoy la cabeza es un arma,
dispara, dispara,
explotan debajo
cada una de sus balas.
¿hasta cuándo el viejo
y desarmado artefacto
será un aliado de vida?
esta luz que ilumina
viene de frente
y enceguece otro conductor errante.
será que es tiempo de cerrar los ojos
y esperar el misterio.
así seremos detectives,
si es que hay verdad.
¿espera todavía la ciudad,
los amigos, el ruido del motor?

jueves, 10 de julio de 2008

Amigos

los faroles naranjas
entre la bruma, tan fuera de foco,
también hay dos perros
casi invisibles de negro
y un millón de mosquitos
atontándose entre sí.
un poco más allá,
cuatro ovejas blancas
desaparecen en la escarcha
también están mis amigos dando vueltas,
pero eso no tiene importancia.
Fantasmas

acurrucada en un extremo de la cama,
tapada con una sábana sucia,
soltó las cuerdas que la ataban a nuestro
tiempo presente
y dejó que sus fantasmas entraran en trance.
sobre mi llovieron piedras,
metales opacos que antes brillaban
y parecían valer millones.
El fabricante del diablo


afuera ya no hay nada
y esta vez no hablo
de las ventanas vecinas
del olor dulce de la noche
nada de eso
créanme si les digo
que afuera no hay nada.
estaba dormido en los años
el paraíso falso de
mi victoria liviana y frágil
acomodada en el peso
de una hoja
primero un hueco en el pecho,
el gigante atragantado
en la boca del estómago.
es un candado
una idea
el viento frío que mueve
las cosas
es una liendre,
entrando por la oreja,
acomodándose para siempre
en el centro quebrado de mi pupila.
es el mantra del miedo
caminando por la espalda
esta mañana santa.

miércoles, 2 de julio de 2008

Paisajes 2

ya no hay mas que contemplar,
la cama desprolija,
un vaso roto sobre la mesa del living
y la cortina del baño en el piso.
pensar que antes estábamos ciegos,
y habías bosques de pinos,
atardeceres en la montaña
y hogares ardiendo bajo la tierra.
Luciérnagas

todas las luciérnagas
que crío en mi cabeza
son algas que separan
la conciencia
Navidad

sobre el patio se levanta
la escarcha
de los treinta y cinco grados.
las obras paralizadas,
los obreros festejando
en baño de fernet.
navidad está cerca,
el año que viene nos volverá
atrás sólo por un momento.
ahora, en el televisor,
se ahogan dos mujeres
en match de chimentos.
Sachet

aparte de mis alergias,
del dolor de panza,
que tiñe todo cada mañana,
aparte de la confusión
y el mareo, que ya ni siquiera
viene a salvarme,
no me queda nada.
un partido de ping pong en la cabeza,
un cuerpo pesado y hueco,
un sachet de leche vencida
que alguien olvidó
en una heladera ruidosa.