viernes, 12 de diciembre de 2008

Oro

es de noche,
la cerveza se inmola
en el calor de un verano nuevo.
hay algunos amigos
llamando a un teléfono
que nadie contesta.
estamos dormidos,
mis amigos y yo,
en este día opaco.

como una trufa
escondida bajo la tierra,
soy perseguido
en la lucidez
por siete chanchos
anhelando el oro.

obstinados animales,
cavando profundo
en pos del placer
de otros.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

mejor cada dia|

tomás augusto dijo...

señor volcán... creo que es por mera conicción mía. Me parece que el poema va muy rápido y a su vez no quiero pararlo. EL único modo de volver a la vida sin ese bicho me pareció repetir el verso para que se note que la cosa terminó ahí

saludos. mr. T

Anónimo dijo...

también digo cada día mejor.
Saludos y lo espero en unos dias por acá.