viernes, 2 de enero de 2009

Salmo III

de a poco se desgrana
esa voz en la que
ya nadie cree,
llevamos las armas
que nos regalaron,
llevamos el sombrero
el poncho, los caballos,
el morral, el agua cristal.

el espìritu dormido
repite su salmo
“¿hay alguien ahí?”

tambièn llevamos
a Dios,
escondido debajo de
esa montaña que
nos regala sombra.

1 comentario:

tomás augusto dijo...

buda pide calmantes poeta