sábado, 15 de mayo de 2010

(...)

te despertas a las cuatro de la mañana
y aunque afuera los autos se congelan
bajo la luz rancia de los patrulleros,
la casa hierve y tu cuerpo transpira.

te arrodillas junto a la cama,
agradeces por todo aquello
que se despliega santo a tu alrededor.

las películas ya no te provocan nada,
y ese, amigos, es el lugar del llanto.

5 comentarios:

Eleúthero dijo...

Y el llanto es el lugar de la carcajada

maga dijo...

Eres un gran poeta!
De las mejores cosas que he leído en este último tiempo.
Un placer Cabeza Volcán.

Cabeza Volcan dijo...

Hola Maga... muchas gracias!
Puedo ser indiscreto y preguntarte como caiste acá?
Un beso
Alejandro

maga dijo...

Navegando entre blog y blog...
Como el usual ratoneo de biblioteca, a veces aparecen joyitas como esta.
A la espera de novedades.
Un beso

Cabeza Volcan dijo...

maga, pense que esas cosas no sucedian! me alegro que te gusten los poemas... llegaran nuevos con los dias...
un beso
ale