jueves, 20 de mayo de 2010

Pep


los días se rompen
como huevos
en la sarten
que dejaste sucia,
antes de alcanzar el río;
hay papeles en blanco
pegados en la puerta
de la heladera:
ni ellos ni yo
somos capaces de decir algo.


(¿qué son esas voces
tarareando la melodia final
del otro lado del vidrio?)


las carcajadas
que inventamos
ya no te provocan nada,

en los cubitos de hielo
se esconde
un helicoptero,

y la película de Dios
la dirige
un tecnico de fútbol
por el you tube.

4 comentarios:

ana claudia díaz dijo...

es muy lindo este poema!!
saludos

Cabeza Volcan dijo...

hola ana, bienvenida y muchas gracias...
Ale

Anónimo dijo...

Tus textos me cuentan que hay alguien a quien extrañas mucho...Me equivoco?

Cabeza Volcan dijo...

hola anonimo.
no sé.

ale