(...)
la
gran
aventura
domingo, 24 de octubre de 2010
(canción)
en el bosque un soldado persigue su corazón
sabe que acaricia el fuego
y en las manos cansadas lleva el dolor
en el cuero una carga de años de sufrimiento
en la cantimplora vieja una oracion
una idea que nadie nunca fijo en el tiempo
sobre la montaña se escribe la tradición
condicion primitiva del miedo y del alimento
en el templo un santo extraña la condición
cuando no caminaba solo por el infierno
en su grito lleva la estrella del cantor
que ha olvidado cuanto de esto fue solo el tiempo
la mirada siempre al frente y una misión
rescatar a los olvidados de los recuerdos
sacrificios ritual eterno de ocupación
sumisión a las condiciones del siempre eterno
en la calle un hombre muerde el freno de dios
mira desde el costado del mundo los trenes viejos
fierros oxidados piedras mal del amor
decision de soltar el rito de los intentos
hace días que no carga con esa cruz
que dijeron que era de él pero le mintieron
corre para espantar el fuego de la traición
de matar al cordero para no ser el muerto
en el bosque un soldado persigue su corazón
sabe que acaricia el fuego
y en las manos cansadas lleva el dolor
en el cuero una carga de años de sufrimiento
en la cantimplora vieja una oracion
una idea que nadie nunca fijo en el tiempo
sobre la montaña se escribe la tradición
condicion primitiva del miedo y del alimento
en el templo un santo extraña la condición
cuando no caminaba solo por el infierno
en su grito lleva la estrella del cantor
que ha olvidado cuanto de esto fue solo el tiempo
la mirada siempre al frente y una misión
rescatar a los olvidados de los recuerdos
sacrificios ritual eterno de ocupación
sumisión a las condiciones del siempre eterno
en la calle un hombre muerde el freno de dios
mira desde el costado del mundo los trenes viejos
fierros oxidados piedras mal del amor
decision de soltar el rito de los intentos
hace días que no carga con esa cruz
que dijeron que era de él pero le mintieron
corre para espantar el fuego de la traición
de matar al cordero para no ser el muerto
martes, 19 de octubre de 2010
jueves, 23 de septiembre de 2010
martes, 14 de septiembre de 2010
martes, 31 de agosto de 2010
Estante
después de los días de hielo,
mirando desde el reflejo de las cosas
el costado aboyado del mundo,
sonreís del otro lado.
los músculos que tensan tu cara
son la punta de las ideas
que me mantienen en pie
en el día de todos los santos.
lloro frente a la tontería
que pasan por televisión,
y sonrío al descubirme desnudo,
con la botella abrazada,
entibiando el miedo:
los libros abiertos sobre la cama,
la sábana arrugada en el lugar
en el que hace meses derretías todo.
¿cuál es el sonido que repite tu voz
cuando el eco que me regalaste
duerme en el estante mas alto
de la biblioteca de nuestros días juntos?
después de los días de hielo,
mirando desde el reflejo de las cosas
el costado aboyado del mundo,
sonreís del otro lado.
los músculos que tensan tu cara
son la punta de las ideas
que me mantienen en pie
en el día de todos los santos.
lloro frente a la tontería
que pasan por televisión,
y sonrío al descubirme desnudo,
con la botella abrazada,
entibiando el miedo:
los libros abiertos sobre la cama,
la sábana arrugada en el lugar
en el que hace meses derretías todo.
¿cuál es el sonido que repite tu voz
cuando el eco que me regalaste
duerme en el estante mas alto
de la biblioteca de nuestros días juntos?
jueves, 22 de julio de 2010
martes, 20 de julio de 2010
El obrero y el desierto
atar la cuerda al cuello del cadaver
con nudo doble, a un árbol firme. esperar.
la ley perfecta hará el resto:
los buitres vendran por la carne tibia
y dejaran dormido sobre la arena
la silueta reseca del abandonado.
volver a los pocos días.
(que bello el sol pegando de costado
sobre los huesos)
volver a los pocos días.
desatar el nudo con paciencia.
observar solo por un momento,
las nubes cruzando el cielo.
sentarse en el piso, las piernas cruzadas,
los talones contra el tercer chakra.
agarre la piedra, tome cada uno de los huesos
y golpee con fuerza.
desármelos,lo suficiente como para que las aves
puedan levantarlos por el aire
y hacer del orden perfecto de la osamenta,
el gran poema.
retirese con la tranquilidad del que sabe
haber realizado con esfuerzo el trabajo diario.
llévese el hilo, quémelo con el encendedor
mientras maneja de regreso a casa.
mire la luz de la noche acercarse y alejarse
a traves del polvo del parabrisas.
cierre los ojos. intente dormir.
jamas, jamas, exiga una plegaria.
atar la cuerda al cuello del cadaver
con nudo doble, a un árbol firme. esperar.
la ley perfecta hará el resto:
los buitres vendran por la carne tibia
y dejaran dormido sobre la arena
la silueta reseca del abandonado.
volver a los pocos días.
(que bello el sol pegando de costado
sobre los huesos)
volver a los pocos días.
desatar el nudo con paciencia.
observar solo por un momento,
las nubes cruzando el cielo.
sentarse en el piso, las piernas cruzadas,
los talones contra el tercer chakra.
agarre la piedra, tome cada uno de los huesos
y golpee con fuerza.
desármelos,lo suficiente como para que las aves
puedan levantarlos por el aire
y hacer del orden perfecto de la osamenta,
el gran poema.
retirese con la tranquilidad del que sabe
haber realizado con esfuerzo el trabajo diario.
llévese el hilo, quémelo con el encendedor
mientras maneja de regreso a casa.
mire la luz de la noche acercarse y alejarse
a traves del polvo del parabrisas.
cierre los ojos. intente dormir.
jamas, jamas, exiga una plegaria.
sábado, 19 de junio de 2010
jueves, 3 de junio de 2010
jueves, 20 de mayo de 2010
Pep
los días se rompen
como huevos
en la sarten
que dejaste sucia,
antes de alcanzar el río;
hay papeles en blanco
pegados en la puerta
de la heladera:
ni ellos ni yo
somos capaces de decir algo.
(¿qué son esas voces
tarareando la melodia final
del otro lado del vidrio?)
las carcajadas
que inventamos
ya no te provocan nada,
en los cubitos de hielo
se esconde
un helicoptero,
y la película de Dios
la dirige
un tecnico de fútbol
por el you tube.
los días se rompen
como huevos
en la sarten
que dejaste sucia,
antes de alcanzar el río;
hay papeles en blanco
pegados en la puerta
de la heladera:
ni ellos ni yo
somos capaces de decir algo.
(¿qué son esas voces
tarareando la melodia final
del otro lado del vidrio?)
las carcajadas
que inventamos
ya no te provocan nada,
en los cubitos de hielo
se esconde
un helicoptero,
y la película de Dios
la dirige
un tecnico de fútbol
por el you tube.
sábado, 15 de mayo de 2010
(...)
te despertas a las cuatro de la mañana
y aunque afuera los autos se congelan
bajo la luz rancia de los patrulleros,
la casa hierve y tu cuerpo transpira.
te arrodillas junto a la cama,
agradeces por todo aquello
que se despliega santo a tu alrededor.
las películas ya no te provocan nada,
y ese, amigos, es el lugar del llanto.
te despertas a las cuatro de la mañana
y aunque afuera los autos se congelan
bajo la luz rancia de los patrulleros,
la casa hierve y tu cuerpo transpira.
te arrodillas junto a la cama,
agradeces por todo aquello
que se despliega santo a tu alrededor.
las películas ya no te provocan nada,
y ese, amigos, es el lugar del llanto.
domingo, 9 de mayo de 2010
martes, 4 de mayo de 2010
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